Si os digo que la otra noche soñé que estaba en un lugar conocido pero desconocido a la vez y que me perdía en sus numerosos pasillos, a priori idénticos el uno al otro, posiblemente penséis que habéis soñado algo parecido. Pools es un juego que viene a emular todo lo que ese tipo de sueño implica, tanto en lo positivo como en lo negativo. Por cierto, está desarrollado por el estudio finlandés Tensori, a cuyo CEO entrevistamos.
En primer lugar, considero que es un juego que requiere de paciencia y que podría no ser para todo el mundo. He visto que lo han comparado más de una vez con Backrooms. Si bien el concepto es parecido, en Backrooms tenemos enemigos y sustos explícitos, algo más típico dentro del género del terror, mientras que en Pools la cosa es más personal. No hay enemigos pero puedes sentir algo, puedes notar como tu mente está inquieta, tratando de rellenar los huecos de la experiencia a su manera, mientras que lo único que podemos hacer es andar, correr y controlar la cámara. Tampoco podemos interactuar con el entorno más allá de para sentarnos de vez en cuando en una silla, subir por una escalera de mano o tirarnos por un tobogán. No hay objetos que recoger, no hay puertas que abrir y no hay huecos por donde agacharnos.
Por otro lado, es un juego sin interfaz, sin diálogo y sin objetivos más allá de llegar al final. Todo depende de la atmósfera, que según tu personalidad, te evocará unas sensaciones u otras, algo que me parece sumamente interesante.
Pools centra su experiencia en la ambientación
El punto que Pools maneja con maestría es el de la ambientación, que emula a la perfección un sueño, o pesadilla, relativamente lúcido en el que recorremos laberintos que creemos conocer pero que son totalmente desconocidos. Nos movemos por cada escenario viendo la confusa geometría de los diseños, con zonas muy pequeñas o de formas extrañas. Vemos como se interconectan y cómo se manejan tanto la iluminación como los sonidos, es algo que me parece una total maravilla. El blanco de las baldosas, los contrastes entre paredes y suelos, los colores de los toboganes. Todos los elementos forman un todo que, sinceramente, no recuerdo haber visto demasiado en los videojuegos. Además, transmite una sensación ya no de estar en un entorno abandonado, si no de estar en un lugar dentro de tu propia mente, como digo, dentro de un sueño.
Pools está desarrollado con Unity y consigue un nivel de realismo a la altura de la experiencia que nos propone. Se juega mucho con la iluminación, haciendo que ciertas zonas consigan despertar nuestro miedo a la oscuridad o directamente a lo desconocido. Bien podemos pasar por una zona a oscuras o cruzar una esquina tan saturada de luz que no nos deja ver más allá hasta que avanzamos.
Parte importante de la ambientación es el sonido, otro apartado sobresaliente del juego. Los sonidos de nuestras pisadas, como cambian al salir del agua, el propio movimiento del agua o el sonido de las bombillas del techo, todo es perfecto. Realmente, el sonido se aprovecha tanto como la iluminación en ciertas situaciones. Un grito en la lejanía, susurros en la oscuridad o unos pasos que no nos pertenecen, todo suma.
El terror y la… ¿relajación?
Como digo, Pools se aprovecha de los miedos más comunes de la humanidad. El miedo a la oscuridad, a lo desconocido, a la soledad, la claustrofobia e incluso la agorafobia. Veremos muestras de cada uno en varias habitaciones. No entraré en spoilers, os dejo vivir la experiencia. Si os digo que el juego cuenta con 6 niveles, como hora y media de duración entre todos. Cada cual será más extraño y desconcertante que el anterior, haciendo que o bien nos sentamos cada vez más nerviosos, que lleguemos a pensar que hay algo ahí con nosotros esperando en cada esquina, o que logremos acostumbrarnos y la experiencia llegue incluso a relajarnos.
La relajación es otro tema que, a parte de haberla experimentado durante mi propia experiencia, también he visto en otros jugadores. ¿Cómo puede un juego provocarte miedo, incertidumbre o agobio y luego relajarte o estimular tu curiosidad? Pues la respuesta está en la mente humana. En mi caso, los sonidos han hecho mucho. El sonido del agua y el silencio y la simplicidad de los entornos han conseguido abstraerme de la realidad. Haciendo que me olvidara de las preocupaciones del día a día. Esto es algo que se puede conseguir de muchas maneras, mediante la diversión por ejemplo. Pools no te abstrae porque sea divertido, que lo es, sino las sensaciones que transmite, sus entornos y por lo inmersivo de su experiencia, llegando a ser casi como la meditación o como, una vez más, un sueño.
En definitiva, Pools es…
Pools es toda una experiencia, una sobresaliente. Una recomendada tanto para los fans del terror psicológico como para quien busque un juego más tranquilo. Curiosa recomendación ya que ambos públicos no podrían ser más distintos, pero es que Pools consigue precisamente eso, ser una experiencia única. Si, puede ser muy corto o lento en el movimiento, pero es que las sensaciones que llegas a experimentar son muy valiosas. Los momentos de agobio en aquel pasillo estrecho o aquel patito de goma solitario en la oscuridad. Aquella piscina oscura sin un fondo claro o aquel sonido en la lejanía. Es una maravilla. Por otro lado, si logras que te sea agradable, la experiencia es sumamente relajante y satisfactoria. Muy recomendable.
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Hago cosas... Es el vecino el que elige al meme y es el meme el que quiere que sean los vecinos el meme